Hace pocos días que se han publicado las memorias de Ryszard Kapuscinsky, periodista y viajero al que la calidad de sus crónicas convirtieron en escritor, y hubo bastante revuelo. Suele ocurrir con estas cosas, incluso con las escritas o dictadas en vida, después de muerto siempre hay alguien que se apresura a enmendarlas, habitualmente para mal.
El caso es que esta vez el escritor, antiguo discípulo y amigo, también suele ocurrir que es alguien que fue cercano el que traiciona los recuerdos, acusa no muy veladamente a Kapuscinsky de no ser demasiado fiel a la verdad en muchas de sus famosas crónicas de guerras o de acontecimientos históricos, o al menos de no haber hecho lo suficiente para acallar los rumores que exageraban sus aventuras, que repetidos mil veces acababan por convertirse en ciertos.
Leí la defensa del escritor en una entrevista, después del intento fallido de la viuda del afectado para impedir la publicación del libro, y explicaba que Kapuscinsky en vida era consciente de todo esto, pero que nunca lo interpretó como una mentira o un engaño, se refería a ello como una forma de intensificar la realidad.
Me gustó la expresión, pero os aseguro que hasta el momento, todo lo contado aquí se ajusta exactamente a lo ocurrido. En este caso la realidad es así de intensa, o de tenue...según los días.
El Dr. Becker está embarcado en un experimento sobre angiogénesis y cáncer de colon, lo más curioso del día ha sido su detallada explicación sobre como hacer colonoscopias a los ratones, que por cierto, no necesitan preparación previa. Por lo demás, sin novedades.
Música para llegar al ecuador de la semana, una más.
No se muy bien si te trasmite para bien la foto que te mandé por e.m. A mi me hizo reconfortarme con la humanidad ver esa belleza. Y la próxima semana, aprovechando el viaje a Huelva de vuestra madre, voy a comprobarlo "in situ", y me voy a llevar a la "Runny" para que corra por la playa de Barro.
ResponderEliminarYa os contaré.