A veces ocurre, hoy un par de equivocaciones afortunadas han hecho que aprovechemos mejor el día. El primer error, confundir el San Francis Yacht Club con el San Francisco Yacht Club; el segundo error, quien nos invitaba al brunch rodeados de gente bien, se olvidó de anunciar nuestra presencia. Hemos repartido nuestro tiempo entre playa y montaña y ha merecido mucho la pena.
Tras un desayuno rápido junto a la poli de Tiburon, sandwich de roast beef y ese café al que nos vamos acostumbrando y que hoy hasta nos ha sabido bueno, ha tocado pasear entre sequoias milenarias, tan altas que no dejaban ver el sol, y helechos, quien sabe si más milenarios aún; buen sitio Muir Woods. De allí a la playa, y de nuevo nos hemos quedado muy cerca de tocar el agua del Pacífico, lunch rápido con inmejorables vistas de Stinson Beach y vuelta a la ciudad casi al mismo tiempo en el que también decidían volver los veleros que habían inundado la bahía.
Paseo por Marina District viendo volar burbujas de jabón sobre el Palacio de Bellas Artes y atardecer sobre el Golden Gate, no es mala manera de terminar un buen día...ni mucho menos.
¿Playa o montaña?, montaña rusa. Algo de música.
Realmente suena genial. Al final el brunch con gente bien fue o no fue?. No os pongais demasiado morenos en la playa pero disfrutar todo lo que podaís.
ResponderEliminarBesos de todos.
El brunch no fue, salió mejor así y morenos estamos solo de pasear por la calle...es lo que tiene volver al sol tras meses hibernando.
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