En Chicago se iniciaron las huelgas obreras del primero de Mayo, y todos los incidentes posteriores, que cada año se recuerdan por todo el mundo con la celebración del día del trabajo. Pero a los americanos les gusta ser originales en casi todo, y a pesar de ser esta vez el origen de la celebración, decidieron que no hay mejor día que el primer lunes de Septiembre para recordar a los trabajadores. Ese fue el día que desfiló por primera vez la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo por las calles de Nueva York.
Así que hoy he disfrutado de un día de fiesta, y como por aquí se lleva poco eso de reivindicar, solo lo imprescindible, el día se ha convertido en el final oficioso del verano y en el inicio oficial de la temporada de fútbol (americano, claro). Y como en toda fiesta que se precie, rebajas a todo trapo, cosa que no hemos tenido más remedio que comprobar en vivo y en directo. Como consecuencia, lo que hoy está desparramado por el sofá son unas cuantas decenas de bolsas...repletas, claro.
Ya de vuelta, un paseo entre rascacielos iluminados y fuentes de colores para despedir a la delegación del primero derecha izquierda, que estos dias os ha paseado un poco a todos por la ciudad del viento. Mas música.
Por alguna extraña razón (por supuesto desconocida para mí) hoy me han saltado tres entradas seguidas (sábado, domingo y lunes). Por supuesto conocía algo de las andanzas de la tribu aunque no con tanto detalle. Celebro con vosotros vuestro bienestar y la compañía que os haceis.
ResponderEliminarHoy es el día de Loreto (la famosa fiesta de la guerra del vino) en Llamigu, a donde creo no habeis ido nunca. Yo creo que tampoco iré, porque lo que presta allí es ir de jira para comer en familia o interfamilias, y aunque estaba convidau por alguna, faltaba lo elemental y no me apetecía. Ademas hizo(está haciendo) un preciosísimo día de sol y no calor y la playa estaba de dulce; y allí me fuí a por mi paseo y baño diarios.
Recuerdos y besos.