...Los pensamientos se vuelven al retorno, al fin del viaje. Porque en cierto sentido, la vuelta, el regreso, es lo que da sentido a la partida. Realmente no sabemos donde hemos estado hasta no volver a donde estábamos, solo que donde estábamos podrá no ser lo que era a causa del cambio en nosotros, lo cual fue la causa de nuestra partida.
Bernard&Chris Stevens
Como casi todos pensábamos, esto se acaba...all the good things have to come to an end, ya nos lo dijo alguien en una ocasión parecida. Y le he estado dando muchas vueltas a como escribir el final de la historia, hasta que me he dado cuenta de que diga lo que diga, no estará a la altura del momento.
También es verdad que no queda mucho más que decir después de trescientas setenta y dos aventuras y un buen montón de fotos. Y después de haber superado con creces mi dosis diaria de exhibicionismo, de hacer desfilar a mis mitos, a muchas de mis filias, alguna de mis fobias y de haber sacado a pasear a mis fantasmas favoritos.
Al empezar, pensé que todo esto merecería la pena si servía para dos cosas bastante simples, que a quienes les importamos no nos sintieran tan lejos, a pesar del tiempo y la distancia, y que esta fuera una forma de vivir todos juntos un año en la ciudad del viento, pasear por sus calles, conocer sus secretos, aprender de su gente...Hoy, al terminar, creo que por lo menos ha servido para eso.
De lo que trata esta película es de ser moderadamente feliz, y nosotros lo hemos conseguido durante un año, que no es poco, y supongo que como este es el final, aquí es donde deben ir los agradecimientos, porque como suele ocurrir el mérito ha estado muy repartido.
Para empezar, a quienes lo hicieron posible y me animaron con la idea, y a los que se quedaron trabajando en aquel lado para que yo pudiera hacer lo mismo en este. También a todos los que habéis dejado caer por aquí casi cada día y a los que quisieron tener algo que decir, porque así han conseguido que tampoco nosotros les hayamos sentido tan lejos a ellos, a pesar también del tiempo y la distancia. Y a los que cruzaron el mar para compartirlo en vivo y en directo y ser protagonistas del cuento. Y a los que se quedaron con las ganas, por haberlas tenido.
Gracias a todos vosotros han sido muchos los días con viento de cola, incluso aquellos en los que ha soplado frío de verdad, que de todo ha habido, aunque siempre he intentado que esos no se dejaran ver por aquí.
Tras las despedidas y los agradecimientos solo queda añadir que esto ha sido todo. Y que ahora, ya sí, es tiempo de ver lo que hay después de la curva.