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lunes, 8 de febrero de 2010

ORINOCO



Cuando llevas cierto tiempo en un sitio todo parece mejor, la vida cotidiana comienza a resultar mas familiar, empiezas a reconocer algunas de las caras, lo cual es normal ya que siempre sueles ver las mismas, la gente de aquí me conoce...las palabras no son mías, se las he tomado prestadas a Joel, a quien se las escuché hace unos días, porque parecen hechas a medida.
La verdad es que van pasando los días y todo se vuelve menos extraño y eso da una cierta sensación de seguridad y de tranquilidad. El portero empieza a devolver los buenos días, reconozco al conductor del autobús y a muchos de los pasajeros habituales y tengo cortas charlas con el guardia de seguridad del hospital, mexicano y algo obsesionado con el fútbol. Ya no confundo los nombres de las enfermeras y la cajera de la cafetería ha dejado de preguntarme si quiero el recibo, incluso la china de los sandwiches casi me lo hace de memoria y yo estoy empezando a entender su particular forma de pronunciar esta extraña lengua.

Parece que todavía dura el revuelo entre los comentaristas, ésta vez no puedo estar de acuerdo con J, aunque no tengo ninguna intención de sentar precedente. ¿De qué serviría una canción no escuchada, una película nunca vista, un cuadro jamás contemplado o un libro que nadie lee?, obviamente esta colección de historias no alcanza la categoría de libro, ni de película, cuadro o canción, tampoco lo pretende, pero ¿qué sentido tendría si no estuvierais al otro lado?, supongo que ninguno, necesito al menos a uno de vosotros en esa parte del mundo.
Atentamente, Viernes...siempre me han gustado más los secundarios.

7 comentarios:

  1. Bueno, piensa que nunca sabes lo que va a ocurrir con tu obra. Ni a quien va a llegar.
    Mira Kafka; su amigo Max le juró y perjuró que a su muerte destruiria sus manuscritos y....bueno; entra en Amazon, sus libros los puedes comprara hasta en hebreo.
    Lo importante es escribir. A veces solo por el puro placer de haber escrito ya compensa el esfuerzo.


    Viernes?. Yo, en cambio, siempre preferi el jueves, que creo que es un libro que siempre asocio a tu casa. Me lo dejaste tu? Puede ser, puede ser.

    Ves? esta es una prueba de que si tu hijo tiene un amigo gafotas, tu hijo es un poco gafotas tambien. Ah, la importancia de la amistades en el colegio.....

    Agur. O como te diran por alla, Se ya.

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  2. Me siento en un punto medio entre los dos y digo ¿para qué escribir si no seré leído?... pero también es cierto que a veces merece la pena escribir por el mero placer de la palabra escrita... de todas formas, el revuelo que han causado tus amenazas de dejarlo por lo menos refuerza nuestras ansias de leerte. Yo, como siempre, de tres en tres.

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  3. Qué profundidad filosófica alcanza hoy la discusión! La verdad es que, si bien es cierto que no se debe escribir para ser leído sino por el puro afán de escribir; no deja tampoco de serlo que lo escrito cobra nueva vida siempre que es leído, aunque sea siglos después (y lo dice uno que trabaja con semejantes magnitudes de años). En todo caso, lo que está claro es que tú no debes preocuparte por eso, pues parece que siempre tendrás legión de lectores al este lado del charco. Y si por algún casual esto no es cierto, me ofrezco humildemente voluntario para ser ese "al menos uno" del que hablas...
    Un abrazo

    PD: Por cierto, anteayer mismo vi yo también ese capítulo de las desventuras (más que aventuras) de tu colega Fleischmann en Cicely... Casualidades de la vida!

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  4. Casualidades...seis grados de separacion. Por cierto, nadie amenazo con dejar nada, tan solo mi sorpresa por lo pereza reinante, yo iba a seguir a lo mio con la esperanza que al menos uno hubiera. Ahora, con la seguridad de que siempre habra uno, me quedo mas tranquilo.

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  5. Hola CdR
    Tu colección de historias y respuestas de tus seguidores, si alcanza la categoria de libro y de hecho ya cuenta con 121 páginas, 43 canciones y unas cuantas imagenes de un fotografo "gordo" y compulsivo.

    A los comentaristas del blog, seguid con la filosofía, porque a lo mejor al año que viene aparece como comentario de texto en Selectividad.

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  6. Es tranquilizador, al menos a mi me parace así, que vayas reconociendo personas por donde te mueves, y las personas contesten a los buenos días, eso significa que todavía hay gente que no lleva los cascos puestos y todavía escucha. Por nuestra parte queremos seguír conociendo vuestras aventuras, conocimientos, investigaciones, pruebas, habilidades.... y deese modo disfrutaremos juntos.
    Besos

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  7. Ya que estamos filosóficos, me llama la atención vuestra adaptabilidad a los nuevos lugares en tan poco tiempo. Quizá mi dinámica es diferente (peor) y no paro en casi ningun sitio mucho tiempo, soy más nómada. El caso es que no acabo nunca de adaptarme ni siquiera al avión, aunque a veces pienso que la franja entre los 30.000 y los 40.000 pies comienza a ser mi medio natural.
    De todas formas, os felicito porque estais haciendo que sea verdad eso de que "lo importante no es el dónde, sino el con quién".
    Besazos

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