En nuestros paseos, hemos cambiado Las Caldas por el skyline de Chicago como fondo, las orillas del Nalón por las orillas del lago Michigan, les pites corriendo peles caleyes por perros con pedigrí que pasean en carrito, las botellas de sidra en Eutimio, para recuperar fuerzas, por las aguas vitaminadas de colores...y aún estamos asimilando el cambio.
Por la mañana, aprovechando el sol y las fuerzas, hemos caminado hacia el norte, junto al lago, pasando alguna de las muchas playas, de agua dulce, pero playas al fin y al cabo, con su arena y sus olas. Primero Ontario Street Beach, aquí al lado, Oak Street Beach algo más allá y al final North Street Beach, ya en Lincoln Park, donde se organizan las mayores fiestas playeras, con un curioso chiringuito que simula ser un enorme barco varado. También desde allí puede verse una de las mejores vistas de la ciudad, y sólo por eso merece la pena.
Durante el camino hemos comprobado las ganas de verano tras tanto frío y tanta nieve...volley-playa, frisbee, olor a crema, sombrillas, biquinis, gafas de sol, pantalón corto, perros jugando en el agua, tumbonas, yates...
Luego, la lluvia y los truenos han frustrado el paseo previsto hacia el sur, para ver atardecer sobre Grant Park, de nuevo junto al lago, pero habrá más días.
A los que vuelven de las vacaciones, cortas como casi siempre, buena vuelta. Yo, al no haberme ido, no vuelvo, sino que sigo, y me ahorro el síndrome.
Os dejo música para empezar una semana emocionante, que promete novedades venidas de ese lado del mundo.
Si hoy es lunes y esta silla es mi silla ergonomica que sospechosamente tiene la forma de mis posaderas dibujadas por el desgaste, es que las vacaciones se han acabado.ohhhhhh.
ResponderEliminarLo bueno?
HOY EMPIEZA NUESTRA OBRA¡¡¡¡¡¡
YUPI¡¡¡¡¡.
Besos.
J.
(como deduzco que no os han echado de skipe por abusones, por favor contactad. Siempre me apareceís como ausentes o no conectados.
Bueno, tras larga ausencia de los medios forzada por la falta de conexión (ya ni los vecinos se dejan piratear el wi-fi, dónde vamos a llegar), volvemos a la carga.
ResponderEliminarHa sido muy larga la lectura de hoy, pero enormemente grata. Ya echaba yo de menos las noticias intercontinentales de cada tarde, que cuando uno lee sólo La Nueva España durante diez días, se acaba creyendo que el mundo acaba en Campomanes y todo individuo tiene un tío de Morcín o una tatarabuela de Proaza.
En todo caso, una Semana Santa como pocas. O mejor dicho, como ningunas. Como pasó en la inauguración de este blog, aunque con sentidas y muy lloradas ausencias que en cada esquina se echaban de menos y hacían atisbar un recuerdo, una historia, una anécdota que traían un intento de lágrimas que al final acaban siendo imparables, una panda de locos mantenemos el espíritu.
Pero además se os echaba muchísimo de menos a vosotros dos. Especialmente yo (no dudo de los demás, pero sólo puedo hablar por mí), porque vuestra falta hizo recaer sobre mis hombros la responsabilidad del “primo” en Vetusta (lo de primo a veces con segundas), y había que indicar a todo quisqui (a unos más que otros) los aparcamientos, restaurantes, chigres, iglesias, etc.
De todos modos, como digo, y ya me alargo más de la cuenta (pero diez días de ausencia lo merecen) volvemos a la carga. Sólo comentar cuatro cosinas rápidas de lo de estos últimos días (para probar que lo leo, jejeje).
1. El día 27 y sobre la extraña pareja nutricionista-médico mexicana… ¿habrá otra similar en Filipinas o la India?
2. Sobre la historia de final conocido y origen misterioso del día 29, si no la cuentas por aquí, por lo menos hazlo algún día. Me recuerda a un cuento de Borges que comienza igual con un final conocido que acaba siendo principio, ¿quién sabe?
3. Respeto al “Easter” del 1 de abril, la verdad es que creo que una procesión por Michigan Avenue con un paso de ese estilo neocolonial suyo, como que pierde ¿no?
4. Y, lo de los chinos y los japoneses de hoy, estoy de acuerdo con Alejandra, eso es algo a compartir.
Respecto a los temas médicos gastrointestinales, un no iniciado como yo sigue sin comprender, ni poder comentar ni pío. Por el momento sólo sé que dejamos un tanto traspuesto a uno de los equipajes que viajan esta semana dirección Chicago, pero seguro que le podrán más las ganas que el miéu.
Bueno, creo que por hoy ya vale, que este comentario es más que largo que alguna de las entradas, la ventaja es que yo no pongo foto (pero no por falta, eh, sino por no daros envidia de la Semana ovetense que pasamos).
Un besazo muy fuerte a los dos.