Ya estamos de vuelta sanos y salvos, de lo contrario habríais oído en las noticias que un avión se había caído en mitad de Colorado. Todavía es ayer según el horario del Pacífico, ya hoy según el horario central.
Como nos hemos pasado más de seis horas entre aviones y aeropuertos no es de extrañar que la historia de hoy sea corta, hay poco que contar. Atrás hemos dejado San Bruno, la bahía y la ciudad asomada a ella, hippies venidos a menos, banderas multicolores, las colinas, los tranvías, los puentes y unos cuantos días de sol; allí se ha quedado también Jack, el amigo americano, y todos sus planes, que de todo corazón esperamos que le salgan bien. Nos gusta que los planes salgan bien.
Mañana u hoy, según que horario escojamos, mi vida y el blog regresaran a la rutina, pero no por mucho tiempo, hay otro viaje a la vista.
Aqui dejo algo de música.
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