Archivo del blog

domingo, 30 de mayo de 2010

THE DAIRYLAND






Hoy estamos más lejos de casa de lo normal, porque aprovechando nuestro primer fin de semana largo nos hemos escapado hasta Wisconsin.

El primer contacto con "El Estado del Tejón" ha sido el Bratfest de Madison, el mayor festival de salchichas del mundo, adjetivo tirando a exagerado. Mucho me temo que se cumple la regla y con mundo quieren decir Estados Unidos…los dos océanos representan el fin del mundo para muchos en este país. Perritos calientes, mucha cerveza, noria, coches de choque, algodón de azúcar, conciertos…tan solo faltaba el concurso en el que el gordo del pueblo es capaz de zamparse doscientas trece salchichas sin inmutarse, nosotros sólo hemos podido con dos por cabeza, con su relish, su repollo fermentado y su cebolla picada.

El cambio de estado ha significado un cambio importante en el paisaje al que Illinois nos tiene acostumbrados, aquí las carreteras nos han llevado entre campos interminables salpicados por multitud de granjas pintadas de rojo y blanco, bosques hasta donde llegaba la vista, ríos y lagos. Y atrapada entre dos lagos está Madison, la diminuta capital con su inevitable capitolio y lo más parecido a una pequeña ciudad de provincias, casi desierta un domingo en mitad de un puente.

Conduciendo hacia el norte hemos pasado por Devil’s Lake antes de llegar a casa de Rose en Wisconsin Dells. Y aquí estamos, en la capital mundial de los parques acuáticos -y esta vez el adjetivo no es nada exagerado- con toboganes en cada esquina, cada cual más alto y con más curvas, cascadas artificiales, montañas rusas por todos lados, réplicas del coliseum y hasta la Casa Blanca del revés…literalmente.

Mañana recorremos el río en barco y seguiremos conduciendo por aquí, así que sólo queda la música.

No hay comentarios:

Publicar un comentario