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miércoles, 12 de mayo de 2010

UNA DE SUEÑOS


Pues sí, se me acaban las ideas al mismo ritmo que las cosas que antes me sorprendían dejan de hacerlo y todo va adquiriendo un aire rutinario que a veces lo convierte en algo demasiado aburrido como para contarlo aquí. Así las cosas, agradezco esta nueva sección de peticiones del oyente recién inaugurada por el señor J. Iré pensando en esos temas.

Y empezaremos por los sueños, y no porque sean en inglés, nada más lejos. Bastante tengo con pasarme el día poniéndome a prueba para saber si sabría decir tal o cual frase o intentando escuchar y entender cualquier conversación en cualquier parte, incluso hay veces que me sorprendo hablando solo por la calle...tratando de poner acento de Ohio.
Anoche tuve un par de pesadillas bastante extrañas. Primero unos tipos con capuchas me fijaron un par de tornillos en la nuca y no conseguía mover la cabeza hacia ningún lado, una especie de síndrome del cautiverio. Después de despertarme sobresaltado por la experiencia, me dormí otra vez para darme un paseo por Portugal en un taxi conducido por Ricardo Darín, esquivando francotiradores escondidos en las esquinas y coches que trataban de ametrallarnos, el tipo iba como un loco, no era para menos. Cuando por fin sonó el despertador, seguía soñando algo nada agradable, aunque de eso ya no me acuerdo.

Ya por la mañana, camino del hospital, notaba un extraño dolor en el cuello al mirar si alguien me apuntaba desde alguna azotea...por si las moscas.

2 comentarios:

  1. Viejo, sos increible¡.Darin conduciendo un taxi, que pelotudo....por cierto hace dos semanas vimos el secreto de sus ojos.
    Como siempre , y para llevar la contraria, la actuación de tu conductor me parecio muy poco adecuada para el personaje que interpreta.
    En cambio su partenaire estaba genial; la vimos envejecer en la pantalla.
    Ya sabeís, descargad, malditos, descargad.¡¡¡

    Besos.


    J.

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  2. Hoy he recordado a los dos antefirmantes. Acabamos de llegar de Sahagún de enterrar al padre de mi amigo Carlos M. y reviví una experiencia en el Camino con vosotros dos, un 25 de julio. Han pasado unos pocos años.
    Por lo demás todo igual.
    La señora de la lluvia dice que le rebotan los correos que os manda.

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