Por eso de que aquí amanece más tarde, hoy me ha tocado madrugar para ver como el fútbol devolvía lo que quitó hace cuarenta y cuatro años y como el panzer les pasaba por encima a los de la cruz de San Jorge. La vida da demasiadas vueltas y a veces tiene estas cosas, y devuelve lo que quita.
Con la llegada del verano la ciudad se llena de pequeños mercados, Farmer's Market, varios por día y casi uno por barrio. En ellos, los granjeros de los alrededores y de los estados vecinos, vienen a vender sus productos, calabazas, coles, repollos, puerros, guisantes, quesos, arándanos, fresas, frambuesas...algo así como el mercado del viernes en Posada, pero cambiando los pláganos por rascacielos. Suele haber algunas cosas difíciles de encontrar en los supermercados convencionales, los precios son bastante más bajos -sobre todo teniendo en cuenta que las verduras, frutas y hortalizas se venden por aquí a precio de oro- y satisfacen la obsesión de los americanos por la comida orgánica.
Ayer llegamos cuando los desmontaban, por mi afición a pasarme la mañana entre las sábanas, y hoy hemos llegado justo a tiempo. Esa es la única ventaja de madrugar, se estira el día, lo malo es que el mercado de Erie Street, allá al oeste junto al río, debe ser el peor de todos y nos hemos vuelto con las manos vacías.
Después, el día se ha terminado con un paseo junto al lago al atardecer, viendo como el agua se teñía de naranja. Música, feliz semana.
Parece que ya el calor os acompaña como veo en esa estupenda foto,los bañistas bañandose al atardecer en zumo de naranja;me alegro;aqui todavía no ha entrado el sofocante calor y las tormentas nos acompañan todos los dias con el consiguiente enfado de Runa y Uncas por el aparato de truenos que las acompañan.Buena semana y el beso del día
ResponderEliminarEsos mercados son lo que yo quiero!!!, sería feliz si me pusieran uno los domingos al lado de casa!!! (bueno, aún más feliz). Tomates con sabor a tomate, calabacines que no manchan las manos de amarillo pringoso..., una de las pocas cosas que comparto con los yankees!! (El vikingo pasa por aquí y se ríe un poco de mi!)................
ResponderEliminarYa le tengo casi convencido de los pros de la comida ecológica y de que me cuelgue el microondas (parece que el taladro de Chicago era más atractivo que el mío!).
Un beso a los dos
Muy buenas, compartiendo desde mis inicios en la lengua de Goethe mi germanofilia contigo (una más de cuantas "filias" nos unen), me congratulo desde este lado del océano porque el destino haya saldado su deuda con los alemanes, y más teniendo en cuenta que la víctima ha sido la pérfida Albión.
ResponderEliminarY respecto a lo de las verduras, estoy de acuerdo con la prima de El Escorial, aunque yo me conformaría aunque no fuesen tan ecológicos y biodegradables y esas cosas.
Por cierto, anduve yo también hablando con el vikingo aprovechando su visita, así que avisad si hay que llevar destornillador para facturarlo.
Un abrazo.
Qué bueno que una ciudad tan cosmopolita como esa tenga, además, esos tintes de pueblo, que me parece que la humanizan. Menos "outlets" y más viejitas vendiendo cebollas para rellenar.
ResponderEliminarPor otra parte me alegra que podáis disfrutar del buen tiempo mientras éste os deje. No sé como pasareis el verano cuando llegue. Os deseo que sea menos de lo que cuentan los catastrofistas que hablan de los -20 a los +40.
Recuerdos y besos