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lunes, 14 de junio de 2010

AZUL, BLANCO Y ROJO


Ten confianza. No en mí, claro, ni en ningún sabio aunque sea de los de verdad, ni en alcaldes, curas ni policias. No en dioses ni diablos, ni en máquinas ni en banderas. Ten confianza en ti mismo.
Ética para Amador

Hoy se ha celebrado el día de la bandera, aunque no deja de ser curioso que sientan la necesidad de dedicarle un día al año, en un país donde cada mañana le juran lealtad en todas las escuelas, de pié y con la mano en el pecho, recitando aquello de...I pleadge allegiance to the flag of the United States of America, and to the republic for which it stands, one nation under God, indivisible, with liberty and justice for all.

Un día como hoy de 1777, hace ya unos cuantos años, la actual bandera se adoptó para representar a la nueva nación, aquella tenía unas cuantas estrellas menos, sólo trece, tantas como rayas, las mismas que sigue teniendo. Unas y otras representaban a las primeras colonias que se rebelaron contra la metrópoli y que fundarían la unión americana. Por cada estado que se fue sumando se colocaba una nueva estrella, así hasta las cincuenta de hoy, la última en llegar fue en 1960, en honor de Hawaii. Lo de los colores no tiene significado alguno, hoy ya se han convertido en un símbolo publicitario.

La verdad es que a mi, todo esto de la patria y lo que le rodea me resultan conceptos bastante rancios y en cierto modo me inspiran desconfianza, pero está claro que por aquí no piensan lo mismo y suelen tenerlo todo invadido de barras y estrellas, hoy más que nunca. Cuelgan de las fachadas de los grandes almacenes, adornan trenes y autobuses, inundan las plazas, las hay en puentes y en las márgenes del río, cualquiera que lleve un uniforme, desde el barrendero hasta el coronel de las fuerzas armadas, lleva una bien grande bordada en la manga y en nuestros paseos por la América profunda pudimos comprobar que no hay casa decente sin una bien visible en el porche, junto al columpio, o izada en un buen mástil plantado en el jardín. Es imposible contar las banderas que se ven en un día corriente, lo intenté una vez, cuando el señor J se preguntó por ello.

La música de rigor.

3 comentarios:

  1. Rancio suena desde luego, sobre todo acostumbrado a la realidad española donde la bandera es un trapo para escupir y quemarla después. A mi la verdad me parece un poco falso tanto rollo con la bandera y el himno, pero reconozco que en cierto modo el tener unos símbolos comunes es lo que vertebra el país que tiene el tamaño de un continenete.

    Vaís a seguir recorriendo el interior?

    Besos desde la lluvia que no cesa, otra semana más.

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  2. Ya hemos llegado a la ciudad. Sanos y salvos, aunque dando un buen rodeo (por Astorga, ¿te suena?) por que han tenido que volar la carretera de la costa, en Navia, para que saliera el río Barayo,por donde debía, al mar. Yo, por viejo y todo lo demás, estoy molido. La señora de la lluvia y la cuñada suiza, que cumplen hoy, parece que están bien. Por lo menos duermen bien en el coche.
    Y aquí, en la vetusta y en su casa, se está bien porque ya no hay que caminar mañana, aunque al final resultara hasta divertido.
    Os he recordado a los hijos Sant Yago al abrazar al Patrón, y también a la Lúa, que seguro me leerá.
    Besos, queridos.

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  3. Al parecer el sábado o el domingo visitaremos Indiana, que creo que mas que profundo es un agujero negro.

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