Televisión por cable con más de doscientos canales, bastantes más. Cuarenta dedicados exclusivamente a retransmitir casi cualquier competición de casi cualquier deporte. Golf, baseball, softball, lacrosse, la liga mexicana, la liga brasileña, tenis, boxeo, el campeonato universitario de fútbol americano, la liga escolar de soccer...creo que incluso algo de petanca...pero a pesar de semejante despliegue, ni rastro del partido de baloncesto que hoy jugaba la selección americana en Madrid.
Después de tanta búsqueda, internet y la ESPN me han sacado del apuro a cambio de soportar durante más de dos horas a los comentaristas americanos, con sus quejas sobre las reglas del baloncesto FIBA y sus alabanzas sin descanso a las del baloncesto NBA, sus protestas porque los árbitros no entendían que el baloncesto es un juego de hombres o su empeño en que Rudy sólo vale para ser suplente en Portland.
Al final, un sólo punto ha tenido la culpa de no darles la cura de humildad merecida, aunque supongo que, como les pasa casi siempre, no hubieran querido ver que no son tan buenos en esto. A ver que pasa en Estambul.
Por lo demás la semana termina con una noticia inmejorable, Belle&Sebastian visita la ciudad y yo ya estoy a la búsqueda de entradas. Y empieza otra que acabará con una nueva visita, más buenas noticias. Y más música.
Empecé a leer con mejor tiempo y mejores vistas, en el porche, viendo la peña. Pero hacía tanto que no entraba por aquí que tuve que dejarlo, interrumpida en varias ocasiones por "obligaciones" varias: ir a la playa, comerme un chuletón, disfrutar unos percebes... así que después de este grato paréntesis por el Norte, termino de leerte en el sótano, sin vistas, con peor tiempo y obligaciones mucho menos apetecibles. Me he enterado de tu pseudo-desahucio... espero que no fueras demasiado "poco cariñoso"; e intentaré dar con la fórmula auténtica de la sangría, aunque la mayoría de la gente te dice "no sé, yo le echo un poco de todas las botellas que tengo por casa"... como la fórmula de la coca-cola, es un misterio.
ResponderEliminarYa no queda nada para ocuparos el salón. Un beso grande a los dos
Las "obligaciones" de Lucía en su corto periplo por aquí fueron compartidas por la señora y por mí mismo. Y son muy agradables, y sobre todo la compañía, aunque fuera tan fugaz.
ResponderEliminarEn este momento que escribo está lloviendo; y buena falta que hacía, porque cuando esta mañana salí hacia la "dolorosa obligación" de ir a la playa a por mi cotidiano baño de sol y agua, mi coche, que no me engaña, marcaba ¡30 grados celsius!. Lo nunca visto.
Y a pesar de esos pesares, aquí se esta muy bién. Además esta tarde recogí en Torrelavega al griego, a quien encuentro, también, muy bién. Como a mí.
Recuerdos y besos