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domingo, 3 de octubre de 2010

GO WEST



Los taiwaneses se mudan a la soleada California, la tierra de las oportunidades. Yo ya me los imaginaba subidos en una furgoneta, cargada de trastos y maletas, y cruzando el país de Este a Oeste. Moteles, dinners, gasolineras en medio del desierto, bares con cowboys jugando al billar...todo eso aprovechando que aquí al lado empieza la ruta 66, desde el 44 de East Jackson Boulevard les habría llevado directamente hasta Los Ángeles, casi 4.000 kilómetros después.
Pero se lo han pensado mejor y se irán en avión, más rápido y más barato, así que tendrán que organizar una yard sale un día de estos para tratar de deshacerse de todas las cosas grandes, pesadas e inútiles, que han ido acumulando en todo este tiempo.

Y todo porque por aquí las cosas no van tan bien como parecen, el paro ha pasado hace tiempo de los diez millones y no es fácil encontrar un empleo decente. Él, pese a sus estudios universitarios, másters y dominar dos de los cuatro idiomas más hablados del mundo, en cuatro meses de búsqueda sólo ha conseguido trabajo en un restaurante, repartiendo pizzas a domicilio. Dice con razón que para eso no se ha cruzado medio mundo, y parece que en Los Ángeles le ofrecen una oportunidad mejor.

En pocos días empezarán su particular conquista del Oeste y nosotros los echaremos de menos por aquí, esperamos que den pronto con el tipo que gritaba eso de ¡Bienvenido a Hollywood, ¿cual es tu sueño?!...

3 comentarios:

  1. Hola, por aquí todo igual y la verdad que si en america andan mal aqui es para ponerse a llorar, por lo menos en Asturias. El día de la huelga famosa la verdad es que fue más o menos como siempre a no ser por las barricadas en las carreteras para impedir el acceso a la autovía. Que en Asturias tampoco son nada raro, aquí hay cada "personaje" en fin.
    Suerte a los taiwaneses en la meca del cine y muchos besos para vosotros.

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  2. Se echaba de menos a los comentaristas habituales (tambien a los menos habituales)

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  3. Si, la verdad, es que últimamente estoy agotada por las noches y a mediodía no me daba tiempo. Tengo una gana de que Alejandro vaya también al colegio, ya queda menos.
    Besos.

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