Archivo del blog

lunes, 25 de octubre de 2010

ROAD MOVIE



Leah debería haber vuelto ya de unas cortas vacaciones, pero no aparece por la oficina y yo ando un poco mosca, por la experiencia previa y por el gafe asociado al puesto.

La verdad es que el viaje pintaba raro desde el principio, incómodo más que nada. Para llegar hasta Boston había decidido primero ir conduciendo hasta Kalamazoo, un pueblón de Michigan, en mitad de la península del sur y conocido únicamente por ser la cuna de los dos primeros centros comerciales del país. El paseo son poco más de 150 millas desde aquí, pero hay que rodear el lago para llegar, primero hacia el sur por esta orilla y luego hacia el norte por la contraria.

Después de hacer noche en algún motel de carretera tenía previsto subirse a un autobús, que tras casi 1500 kilómetros y no se cuantas horas, la dejaría en su destino. Poco tiempo libre le iba a quedar para visitar la ciudad de los puritanos.

No conseguí enterarme si semejante aventura era a causa de una fobia insuperable a los aviones o por las ganas de emular a Kerouac...y no se si ahora anda dando vueltas por Nueva Inglaterra encerrada en un Greyhound o juntando dólares en las estaciones para coger el siguiente autobús.

Algo de música.

No hay comentarios:

Publicar un comentario