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sábado, 16 de enero de 2010

RATMALLS



Nada más salir a la autopista hemos tenido que escoger entre Indiana y Wisconsin cuando hasta ahora las dudas se limitaban a Llanes, Celorio y alrededores. Tras el frío padecido el pasado fin de semana, decidimos pasar el día a cubierto y que mejor opción en el paraíso del consumo salvaje, que dedicarlo a las compras. Hay que reconocer que esta vez nada era absolutamente necesario...o casi nada, porque por fin tenemos bayetas, gran alivio para nosotros y pequeño disgusto para La Madrina.
Primera parada Schaumburg, visita a Ikea para adecentar un poco nuestra guarida con unos cuantos detallitos. Numerosas diferencias con lo que se ve por esa parte del mundo, no hay bolsas amarillas y la zona de utensilios de cocina está reducida a la mínima expresión, por lo que B ha visto frustrado su sueño de seguir ampliando la colección de tupperware.
A continuación, tras conducir hacia el oeste por la interestatal 94, hemos llegado a Gurnee Mills, gigantesco outlet con más de 200 tiendas de toda clase y condición por las que nos hemos perdido durante ocho horas, tras semejante paliza a nuestros pies y a nuestra tarjeta apenas nos quedaban fuerzas para volver al downtown, y eso que pese a las múltiples trampas no nos hemos perdido ni una sola vez.
Pensaréis que ya hemos comprado todo lo posible pero gran error...seguimos sin encontrar esponjas...éste país es una caja de sorpresas.
Entre las fotos, el resultado y las consecuencias de tanto desenfreno consumista, en fin...hay aficiones peores.



3 comentarios:

  1. OCHO HORAS!? eso podría considerarlo un día perfecto para una adolescente como yo.. Que envidia. ¿Pero todavia sin esponjas? Entonces ese pais no es tan ideal como imaginaba.
    Un beso!

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  2. ¿No había esponjas en el IKEA?... qué país más raro.
    Me alegro que hayais encontrado bayetas, y seguro que lo demás no era tan absolutamente innecesario.
    Por cierto, sabes que la Beckam se compró 20 pares de zapatos del tirón?... eso sí que sería una tarde perfecta para tí, el Imelda Marcos de la familia.
    Besos grandes

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  3. Un par de pares que sumar a la colección...y subiendo. Besos

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