Hoy nos hemos despertado sintiéndonos republicanos...aquí no hay reyes!!!. Habrá padres?. Poco a poco nuestros temores se han confirmado y en el buffet del desayuno tampoco hay roscón!!!. Hemos asumido que este iba a ser un día más, aunque aún no hemos llegado al punto en el que los días pasan siendo tan sólo un día más.
Bueno, ya tocaba darle un giro científico a este blog, sino vais a pensar que estoy de vacaciones. Primera exploración en el DCAM; CPRE en un paciente con páncreas divisum, pancreatitis aguda de repetición, evolución a pancreatitis crónica, episodio de ictericia obstructiva resuelto con coledocoduodenostomía, nueva pancreatitis aguda necrotizante y CPRE fallida. Nuevo intento. Sedación profunda con propofol, controlado por enfermera de anestesia, empieza la exploración y la saturación va bajando, saturación al 50-60%...no hay problema. Fuera duodenoscopio, dentro endoscopio pediátrico a través de tubo de intubación orotraqueal e intubación bajo visión endoscópica...vaya como se vé la carina. Seguimos la exploración. Se llega a segunda porción duodenal, no se identifica la papila menor, inyección de secretina y por arte de magia parece que un pliegue se abre y empieza a secretar un líquido transparente...la papila!!. Cánula de 5 Fr...canulación imposible, esfinterotomo de 5 Fr...canulación imposible, esfinterotomo de aguja de 5 Fr, precorte y canulación. No se consigue pasar la guía tras múltiples intentos y cambios de guía. No hay problema, duodenoscopio fuera, ecoendoscopio dentro. Se identifica el conducto pancreático, dilatado cual morcilla, punción e inyección de contraste que permite ver una estenosis filiforme casi en su desembocadura en el duodeno. Uso de múltiples guías, a cual más fina, con intención de hacer un rendez-vous...sin éxito, probamos con la del lacito...tampoco. Después de tres horas de exploración tiramos la toalla. A veces sale, a veces no (IW dixit)...cuanta razón.
Que los reyes os hayan sido propicios.
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