Un tipo con barba y su señora se han instalado en nuestro salón en un colchón hinchable, esa ha sido la principal novedad del día. Cómo han venido cargados con numerosos artículos de primera necesidad les hemos sacado a dar una vuelta por la ciudad del viento y entre el paisaje habitual hemos encontrado a una gaviota peleándose con su reflejo. Esta nueva enfermedad que padezco y que me empuja a tomar fotos de forma compulsiva, me hace fijarme en detalles, aparentemente intrascendentes, que antes me pasaban completamente desapercibidos. Estoy al acecho.
Los okupas han caído víctimas del jet lag y nosotros de las emociones del día, seguirán apareciendo, de vez en cuando, los nuevos personajes de esta historia y sus aventuras. Hoy también hay canción.
Ya leo que los okupas han llegado bien, me alegro un montón porque a los del otro lado del charco eso siempre produce algo de intranquilidad, sdemás eso de volar tantas horas sobre agua.... Me parece que el apartado fotográfico del blog va a tener que ampliarse ya que tanto rl señor de la barba como su esposa tienen una cámara digital pegada a la mano, no importa, los que estamos aquí eso nos acerca y permite al mismo tiempo que nos lleven de la mano por la ciudad del viento. Repartid besos para los cuatro.
ResponderEliminardesde el otro lado del blog y desde la habitación de al lado la señora(del señor de barba se entiende)se ha levantado cuando el chico de rayas se preparaba para irse al trabajo.B,que no tiene clase y el señor de barba que tampoco estan dormidos.Me encuentro bien,como si no fuera extranjera en la ciudad,el apartamento de los chicos es muy acogedor y tienen un enorme ventanal que te hace entrar en esta ciudad que da la impresion de que tiene dos mundos,dos vidas:la terrestre y la aerea.Me gusta.Ahora mi beso del día va pra el otro lado.
ResponderEliminarAqui se ha quedado una guardando el fuerte, y tras la agitación post-operatoria parece que ha llegado algo de calma. Me toca enfermera en turno de noche y día para atender al paciente... no le ha hecho mucha gracia lo de la campana, pero por lo demás parece relajado en su nebolosa narcótica.
ResponderEliminarLos besos del día/noche ahora por cuadruplicado