Hemos pasado el día entre ríos, primero el Wisconsin, más tarde el Mississippi, al que ya vimos casi morir en el golfo de México y al que hoy hemos visto casi recién nacido.
El Wisconsin lo hemos recorrido en una especie de vehículo anfibio entre unas curiosas formaciones de arenisca, de extrañas formas. El paseo no ha estado mal y hemos comprobado una vez más la extraordinaria capacidad de los americanos en montar un auténtico espectáculo de casi cualquier cosa.
Al Mississippi lo hemos acompañado en su camino desde La Crosse hacia Iowa e Illinois, a ratos nos parecía un lago, a ratos un manglar, otras veces creíamos ver una marisma y la mayor parte del tiempo impresionaba, por lo grande y por lo azul. Y hacia el sur junto al río hemos dado nuestra vuelta al mundo particular pasando por Lisboa, Esparta, Genova, Potosí...
Y así, poco a poco, atravesando pueblos de una sola calle, con bares a cada lado y casas de madera con columpios en el porche y enormes banderas en el jardín, recorriendo carreteras interminables mientras hacíamos recuento de los tejones, mapaches y ciervos de las cunetas, ha terminado nuestro primer contacto con la otra América, esos estados que según Jack, el amigo americano, sólo existen para atravesarlos volando, de costa a costa.
Aquí empieza una semana más, allí empezó un día antes, música y que haya empezado bien.
Veo que vais ampliando vuestros conocimientos sobre America, eso está bien.Por el Principado vamos ampliando nuestras horas de camino, ayer cinco,y parece que lo llevamos bastante bien.
ResponderEliminarNo consigo conectar con ninguno de los dos via email ¿QUE SUCEDE?
El beso del día y a ver si los lectores del blog también escriben,se están haciendo perezosos.
Va a ser la tercera vez que intento dejar un mensaje... Bueno, como decía, por tercera vez, espero que hayais disfrutado del puente. A nosotros nos toca también una fiesta esta semana.
ResponderEliminarRealmente decía más cosas, pero me he cansado de escribirlas una y otra vez...
Sed felices. Muchos besos
Yo también quiero comentar.La señora de la lluvia y yo nos estamos dedicando a caminar como si nada más que eso existiera. El domingo solo 1,30 horas, pero por zonas de monte, con caminos en los que te puedes despistar, y te despistas. El lunes, desde La Vega, por la Mañanga, hasta Porrúa, solo 3 horas and half. Luego a Celorio a comer al Arco y de allí a casa a pinrel, por la carretera. Solo 40 minutos (3,5 kmts). Hoy, matador, al Bedón por Frieres y Sanmartín, subir desde allí (metro 0 de altitud) por el Humialleru a la rasa de Torimbia; de allí a Niembru y luego de una centolla y algún adicional, por el camín real a Balmori y casa. Bien como entrenamiento. Me duelen hasta los ojos.
ResponderEliminarMañana vamos a la capital a pernoctar dado que al otro, día 3, empezamos el camino auténtico, el primitivo. A ver qué pasa hasta Grado y sus tocinillos. Pasaremos por vuestro antiguo barrio.
Besos
Intentando de nuevo a través del blog.Paz.
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