GO HAWKS!

Día espléndido, los termómetros aún marcan ahí fuera 28ºC a estas horas, y día completo, creo que hemos dado una vuelta casi entera a la ciudad y no tenemos nada más que enseñarle al vikingo.

Todo ha empezado con huevos revueltos y pancakes de arándanos y nueces y ha terminado encaramados a 442 metros de altura, asomados en un balcón de cristal con Chicago, literalmente, a nuestros pies.

No sé si mañana seremos capaces de dar un solo paso tras pasar casi seis horas subidos en la bici ni si podré sentarme delante del ordenador sin ver las estrellas. La excursión nos ha llevado de Navy Pier a North Beach, parada técnica en el chiringuito, y de allí a Lakeview pasando por Lincoln Park, para después pasear por Oz Park, saludar al hombre de hojalata y callejear por Old Town, bajar por la orilla del río hasta el Loop y recorrer Orleans Street hacia el sur antes de llegar a Willis Tower. Y tras ver las cosas desde arriba, vuelta a Millenium Park donde la gente apuraba el picnic, y regreso a la casilla de salida.

Hoy los Blackhawks se han clasificado para la final de hockey sobre hielo y pelearán por la Stanley Cup, ¿Philadelphia o Montreal?, los gritos en los bares nos lo han anunciado y todo eso ha coincidido con el día en el que el unos cuantos amigos gallegos jugando con nueve han humillado al Oviedo, que seguirá arrastrándose por campos de medio pelo. Así que las circunstancias me empujan, avergonzado, a cambiarme de equipo y de deporte...I've a date with Stanley.

Y como no, música para empezar la semana.