Nuestro colchón inflable tiene un nuevo inquilino llegado del medio del mar. Para hacer frente al jet-lag hemos empezado con una visita al Blackie's y un paseo junto al lago hasta Buckingham Fountain, que desde que se ha ido el frío ya tiene agua. Para terminar, mojitos en Millenium Park, chiringuito urbano con sus tumbonas y su chill out justo donde hace poco más de dos meses, había una pista de patinaje sobre hielo, un buen ejemplo de lo mucho que ha cambiado la ciudad con el sol.
Ahí sentados, con el Cloud Gate vigilándonos de cerca, no ha sido mal sitio para ver atardecer sobre el downtown, para ponernos al día y para hacer muchos planes para estos días, que se nos van a hacer cortos.
Y antes de irme toca felicitar a mi mejor y más vieja amiga, desde hoy tan vieja como yo. Y se complica mucho eso de dedicar canciones por aquello de que es profesional del asunto, pero en estas cosas la intención es lo que cuenta, y la intención va sobrada de cariño. Ahí suena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario