Día de transición para el que apenas tengo foto. Dormir hasta muy tarde, deshacer maleta con demasiada pereza, limpiar la casa de arriba a abajo porque las pelusas amenazaban con dominarnos, visitar el Dominick's para que la nevera pierda las telarañas y recupere su aspecto habitual, amontonar la ropa sucia y mentalizarnos para pasar mañana la mitad del día en el laundry room...en todo eso hemos repartido el tiempo hoy. En eso y en una muy agradable comida y larga sobremesa con los amigos mexicanos, para ellos la canción del día.
Espero que mañana haya más aventuras que contar, si el sol se digna a salir igual estrenamos nuestras bicis...
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