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domingo, 20 de junio de 2010

NICKNAMES


Los amigos taiwaneses tienen nombres impronunciables, y cansados de deletrearlos una y otra vez, se los han cambiado por unos más asequibles para los torpes occidentales. Los dos escogieron a famosos personajes de ficción para tomárselos prestados, ella a uno de los personajes principales de una popular serie americana y él al protagonista de una conocida película de ciencia-ficción.
Nadie suele preguntarnos los nombres que llevamos, otros los eligen por nosotros, nunca me había parado a pensar cual elegiría para mí, llegado el caso.

Salvo esta anécdota no hay mucho que contar, los días son cada vez más normales y mañana empezará otra semana, que se presenta bastante más ocupada de lo habitual, algo que bien pensado, también se está convirtiendo en normal. Algo de música para acabar.

4 comentarios:

  1. Buen dia¡¡
    Tu memoria te engaña. Jamas caminé descalzo en una noche de lluvia. Malena inventó aquella historia, despechada como estaba por un novio de Elche, cuna del zapato en nuestra rivera del este.
    Niego categoricamente los hechos.
    Sobre el lento devenir desde esa escena que nunca lo fue a la existencia actual, bueno, el destino rara vez es una sorpresa para los destinados a él. La HISTORIA precisa de historias, llenas de oficinistas, amas de casa y tambien, por supuesto, médicos.
    Creo que Unamuno lo llamo la intrahistoria.
    Me gusta pensar que detras de la aspid que mordió a una derrotada Cleopatra habia un cuidador real de serpientes, anonimo y con su propio pasado. Sin uno, la otra lo hubiera tenido dificil. Sin ingenieros grises y miopes, Amstrong jamás hubiera dado ese pequeño paso para un hombre. Sin un puntual ujier, el buen doctor Pasteur no habria podido entrar en el edificio a la hora indicada.
    Y creo que es bueno que sea asi. Pensad que lo unico que quería Bastian, era salir de aquella ciudad de emperadores pasados.
    Buen semana.
    J.

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  2. Cuanta razón, y esas intrahistorias suelen ser mucho mas interesantes que la historia en si, y sus personajes mucho mas importantes. Yo aquí sigo, viviendo en mi intrahistoria particular sin ningún animo de formar parte de ninguna gran historia.
    Creo que hay mas testigos que te vieron cantando bajo la lluvia...

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  3. Os habéis puesto muy trascendentes. Yo por el contrario estoy a estas horas agarrado al ordenador fabricando declaraciones de la renta. No hay tubos ni escáneres, ni enfermeras que me limpien el sudor cuando lo hay, ni páncreas con dolencias. Hay muchas ganas de acabar, plegar y largarme.
    Recuerdos y besos.

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  4. Desde luego, don Javier (con minúsculas) tiene razón. Cuán trascendental está hoy el debate. En todo caso, y aunque por alusiones a mi gremio debería intervenir y hacer una apología de la Historia, la Intrahistoria unamuniana, la Historia de la vida cotidiana y "cienes" y "cienes" de tendencias historiográficas que a día de hoy registra el afan de novedad de los de mi oficio, el poder absorvente de los exámenes y la defensa de la Tesis de Licenciatura me tienen bien cogido y me impide entrar en semejante materia. Baste decir que hoy estoy a la espera de que llegue ese "fin de la Historia" del que hablaba Francis Fukuyama y que veinte años después sigue sin manifestarse (afortunadamente, por otro lado).
    Un abrazo muy fuerte a los del otro lado del globo, cada día más cercano.

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