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jueves, 24 de junio de 2010

SOUL GLO



Hace poco me enteré de que una de las enfermeras del servicio lleva peluca, soy un poco despistado y no me di cuenta hasta que un día le vi las costuras en la coronilla. Es por pura estética y porque es de raza negra, se rebela contra las dos únicas opciones de peinado que le permite la naturaleza, raparse o parecer un micrófono.

Tras una cuidadosa labor de documentación en esta ciudad multirracial, he comprobado que podría tener más alternativas. Algunas optan por dejarse los ahorros en peluquerías y productos milagrosos para conseguir una cabellera como la de Pocahontas, por el aspecto de sus cabezas el tratamiento debe implicar vivir lo más alejado posible del agua y el champú. Hay quien elige llenarse la cabeza de trencitas y lucir cuero cabelludo, esta parece ser la más popular entre las niñas, que parecen árboles de navidad o sonajeros andantes. A quien no le convenza ninguna, siempre le quedará Bob Marley, que todavía sigue teniendo unos cuantos adeptos, no muy amigos tampoco de pasar bajo la ducha el tiempo necesario.

De todas ellas yo sigo prefiriendo la de mi enfermera. Puedes estrenar cada día color, peinado y corte, lo sorprendente es que siempre usa un gorro de quirófano durante las exploraciones y a mi eso me parece como ponerse gorra encima de un sombrero.

El tornado de ayer no ha dejado ni rastro de nubes en el cielo, azul todo el día, a ver si dura. Mas música.

1 comentario:

  1. Estar descontento con el tipo de cabellera que a cada uno le ha tocado creo que es algo común a todos los paises,razas,culturas...Siempre he pensado que sería bueno, al igual que una muñeca que tuvo la madrina, tener un agujero en el craneo para alargarlo,acortarlo y de paso para rizarlo,alisarlo,colorearlo... a voluntad y según como te levantes por la mañana.El beso del día

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