STORMY FRIDAY

Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.

J. Saramago

Rayos, truenos y relámpagos desde hace horas, puede que también alguna centella, pero eso no os lo aseguro porque nunca he sabido muy bien lo que son. Y como es normal en estos casos, también llueve con ganas, espero que no con las suficientes como para tener que salir en canoa a la calle. Ya llovía al salir del trabajo y durante el camino al tren, que hoy se ha convertido en una carrera de obstáculos esquivando charcos, con los pies nadando en los zapatos, me he acordado de aquel día en el que al señor J lo dió por pasearse descalzo bajo la lluvia, pantalones remangados y gabardina de gangster. Ahora es todo un oficinista encorbatado y responsable, como hemos cambiado.

En estos días en los que parecen abandonarme las ideas, ando releyendo entradas antiguas y me sorprendo corrigiendo erratas, añadiendo nuevas palabras o incluso reescribiendo alguna frase, como si alguien fuera también a leerlas de nuevo. Y al mismo tiempo, me voy dando cuenta de que puntúo de manera infame y de que hay que llenar el pecho de aire para conseguir leer cada párrafo, de lo contrario corremos el riesgo de llegar ahogados al final. Y todo por esta extraña alergia mía a las comas, a no ponerlas o a ponerlas donde no corresponde, que para el caso es lo mismo. Intentaré corregirme.

Y hoy, un día desde el cual va a ser un poco más difícil cambiar el mundo, acabamos como empezamos, y con música.

La derrota tiene algo de positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo de negativo, jamás es definitiva.

J. Saramago