Aquí, el día después no ha inundado las portadas con fotos de los nuevos ídolos, aunque alguna ha claudicado con algún que otro tópico de más. Ni tampoco ha habido muchas caras que delataban una larga noche de celebraciones, ni ninguno se ha quedado dormido delante del ordenador, si ha habido alguna que otra sonrisa que me daba la enhorabuena al cruzármela en el pasillo. El amigo brasileño se ha sumado a las felicitaciones cibernéticas, se ha dejado ver alguna camiseta roja por la calle y la gente ha encontrado una excusa para hablarnos en el ascensor o en el cuarto de las lavadoras.
En fin, todo muy distinto a lo que me imagino estará pasando en la otra orilla, en esta nos toca una forma diferente de vivirlo.
No sé que tal nos sentará esta sobredosis de opio, pero yo espero que a partir del domingo podamos hinchar un poco más el pecho...si Paul quiere.
Más música.
Pues parece que el pulpo nuevamente se decanta por la roja... a ver qué pasa el domingo.
ResponderEliminarAquí la gente parece que se ha vuelto loca y no se habla de otra cosa. Aunque lo mejor fue la visita de la reina al vestuario pillando in fraganti a Puyol en paños menores... míralo en youtube.
Besos
¿No vais a ver el partido con alguien? Es una oportunidad única para hacer piña.
ResponderEliminarMe han preguntado reiteradamente si lloraste con el partido de las semis. No te conocen; mientras siga jugando Pep detrás de la roja tu serás "epañol,epeñol,epañol..."
Recuerdos y besos