Archivo del blog

sábado, 17 de julio de 2010

HUITLACOCHE


Esto se acaba y deberíamos estar contentos por haber logrado una de las cosas más difíciles en estos sitios, escapar de la implacable persecución de los animadores.
No hemos hecho aerobic en la playa, ni hemos bailado en la piscina, ni nos hemos unido a las clases de yoga de cada mañana entre las palmeras. No nos hemos hecho fotos posando como modelos en la orilla del mar, ni con un tucán sobre el hombro, ni junto a unos guerreros mayas, ni siquiera con un enorme sombrero mexicano y una botella de tequila. Ningún día hemos jugado al bingo después de comer, ni al voleibol en la arena, ni nos hemos sumergido en la piscina, después del partido de waterpolo, embutidos en trajes de neopreno y con un par de botellas de oxígeno, para hacer que buceábamos. Y hoy, justo antes de cenar, hemos escapado por los pelos de unos mariachis que pretendían dedicarnos una ranchera.
En lugar de todo eso, hemos disfrutado viendo a todos los demás haciendo una cosa detrás de la otra, y resultaba bastante absurdo. Aunque hay que reconocer que yo tengo el sentido del ridículo un tanto agudizado.

Una canción, mañana toca vuelta a la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario