Temporada de huracanes, y aunque la cosa no ha llegado a tanto, hoy ha sido uno de esos días en los que llueve con cierta avaricia, lo que ha disminuido drásticamente las horas de playa y el número de mojitos.
A cambio hemos hecho todas las excursiones en una, con éxito variable. Primera parada, Tulum y su ciudadela maya asomada al caribe; de allí a Playa del Carmen, sin mucho más que ofrecer que lo de cualquier pueblo hipertrofiado por el turismo, en este caso fundamentalmente yankee, por lo que no faltaban los Starbuck's y los McDonald's para hacerles sentir como en casa. Ya de vuelta, parada y baño en uno de los cenotes que agujerean toda la península de Yucatán, a punto de ser devorados por cientos de mosquitos hemos conseguido volver sanos y salvos para disfrutar de un rato repartido entre la playa y la piscina...y el bar junto a la piscina. A ver si mañana nos sale el sol.
Parece que las experiencias van a ser muchas; confío que os dé tiempo a disfrutar de todo.
ResponderEliminarYo aquí ultimando los preparativos para la marcha. Runa y Unkas han pasado por la peluquería y el facultativo para irse en condiciones, aunque Unkas tiene las caderas un poco j..s . Le van pesando los años y la mala vida.
Tengo la fragoneta aparcada en el garaje y mañana a las 8 h. a.m. (¡!) iniciamos marcha a Cuzco, Moral y final en el Palacio. Y allí nos quedaremos Runa, Unkas y yo. La fragoneta regresa con Maki y su socio, que son los porteadores en este viaje. Luego, hasta ¿octubre?. Veremos. Espero que Buga permita que nos comuniquemos.
Muchos recuerdos y muchos besos