En las últimas semanas tengo un compañero ocasional a la hora del lunch, el Dr. Lechter, llegado directamente de Haifa para un verano sabático. Llevando la contraria a esa fama que arrastran, insiste en invitarme todos los días que compartimos comida, porque según dice, yo aún estoy en edad de aprender y él ya está en edad de olvidar. Me hizo acordarme de los tiempos de estudiante y de los desayunos durante las prácticas en el hospital, que tampoco pagaba con excusas parecidas.
Y hoy hemos cambiado la huerta de Puerto por una del sur de Indiana, gracias a la madre de Heather, que nos ha surtido a todos de verduras frescas. Pepinos, pimientos, tomates, calabacines, coles...las hemos repartido como buenos hermanos y mi parte descansa en la nevera.
Buen día, mi paloma se ha debido ir de vacaciones a climas menos calidos pues tras un pequeño parentesis de frescor nocturno los termometros han empezado a dispararse;me queda poco de calor pues el lunes dormiré en Posada donde espero darme largos paseos de relax y buenos baños en el mar.El beso del día;por cierto al último invitado le han faltado días para disfrutar de las Americas y de vuestra compañía.
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