Ayer estuvimos bajo el arco de Washington, recordando a los amigos y pensando que también nosotros tenemos nuestro sitio favorito en la ciudad.
Desde la primera planta del Whole Foods de Union Square, detrás de los cristales, se domina la plaza y sus curiosos habitantes. Hoy bajo la lluvia tenía un aspecto diferente, ya habían recogido el mercado de los domingos y los malabaristas se escondían bajo el quiosco de música. Al fondo se ve el Empire State y el tejado dorado del New York Life Building, aunque haya habido que intuirlos entre la niebla y las nubes. Se me ocurren pocos sitios mejores donde tomarse un café y disfrutar de las vistas.
Quizás Bryant Park, detrás de la biblioteca, a espaldas de la Quinta Avenida, con estanterías repletas de libros en pleno parque y un jardín sembrado de sillas y mesas donde dejar pasar el tiempo. El sitio preferido de B.
Esa no ha sido nuestra única visita del día, también hemos recorrido el Upper East Side y su gente bien y el East Village y su gente menos bien. Hemos estado un rato intentando decidir si las hamburguesas de Paul's, en la Segunda Avenida, son mejores o no que las del Blackie's y nos hemos despedido de la ciudad delante del Flatiron, quiza la esquina mas imitada del país.
Ahora estamos de vuelta y ahí fuera la tribu sigue sin ponerse de acuerdo sobre que ciudad les gusta más, Nueva York o Chicago, esa es la cuestión. Puede que la respuesta sea...depende de para qué.
Un poco de música.
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