Hoy el jefe está en la soleada Florida, viaje relámpago, creo, pero ha escapado del frío que parece querer regresar.
Ha tocado CPRE, con anestesista de los de antes, de esos de café y periódico, atravesado por la sala. Ya sabéis la anécdota, es fácil distinguir a los cirujanos por las manchas de sangre, a los traumatólogos por las de yeso y a los anestesistas...por las manchas de café (que Ángeles no se me enfade si esto llega a sus oídos, a ella la tengo mucho mejor considerada). Esfinterotomía a ritmo de rock, porque entre los juguetes, tienen un soporte para el iPod que manejan desde la pantalla, táctil, de la torre del endoscopio. La selección musical no me va mucho, pero lo cierto es que se trabaja mejor, parece que relaja el ambiente. Es curioso ver a las enfermeras bailar mientras te acercan el esfinterotomo...creo que pagaría por ver a Feli, Marian y Esther mover las caderas al ritmo de Rihanna...under my umbrella, ella, ella, eh, eh, eh...
Del resto de juguetes he tratado de hacer inventario pero he tenido que dejarlo porque me estaba perdiendo, creo que iba por 18 guías de variadas formas y tamaños...y colores y 38 prótesis plásticas, entre pancreáticas y biliares, también variadas en forma y tamaño. Intentaré seguir otro día.
Me he enterado estos días del despiadado ataque de Pepiño al honorable gremio de los controladores aéreos, esos que hacen que nos pasemos, de vez en cuando, unas cuantas horas en los aeropuertos. La verdad es que yo me siento muy realizado contribuyendo humildemente, cada vez que pago un billete, a que estos pobres infelices puedan llevarse a casa un sueldo digno...de 330.000 euros al año!!!. Ya se que quiero ser de mayor.
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