Hace ya tiempo que el Dr. Fockens me ilustró acerca de las dos complicaciones tradicionales de la endoscopia, el sangrado y la perforación. Me contaba que la primera es mejor para el paciente y peor para el endoscopista, que debe afanarse en detener todo aquello; en cambio la segunda es peor para el paciente, pero mejor para el endoscopista, que poco más puede hacer y se limita a dejar paso al cirujano, aunque las cosas han mejorado mucho últimamente y ya sabemos cerrar los agujeros que abrimos sin querer.
No me dijo nada acerca de cuando ocurren las dos a la vez, supongo que eso no es bueno para nadie.
Hoy se escuchaba de fondo a Amaral en la banda sonora de la sala de endoscopias, algo extraño desde tan lejos, creo que a JC le hace recordar sus días españoles. Nunca han estado entre mis favoritos, pero me gustó en su día esta versión o quizá la que me gustaba era la original, no sé. Aqui la música.
Como dependo del lápiz éste, nunca sé si ya has escrito o estás por escribir.
ResponderEliminarPor lo que me dijo la señora teneis nuevamente el colchón inflado y alguien queriendo arreglar las persianas, o con antifaces. Es bueno. Mucha gente quiere veros, a vosotros y a la ciudad del viento.
Recuerdos y besos