Que sucede allí si aquí ocurre algo?. Naturalmente no sucede nada, pero...
El Danubio
Una de las pocas ventajas de vivir rodeado de gente que no entiende una palabra de lo que dices, es poder murmurar en voz más alta de lo habitual.
Es útil cuando te empuja algún claustrofóbico que necesita salir el primero del ascensor, cuando algún impaciente se cuela de forma descarada en la cola del súper o cuando casi atraviesas la puerta con la cara, gracias a que un amable ciudadano la cierra tras él de un golpe. También cuando el portero mira hacia otro lado al darle los buenos días o cuando el compañero de autobús echa de menos su almohada y trata de sustituirla con tu hombro y tampoco viene del todo mal cuando te tropiezas con alguien con pocas ganas de esforzarse en entender tu curioso acento.
Pero tendré un problema el día que me cruce sin darme cuenta con alguien que me entienda, nada raro teniendo en cuenta que un tercio de la ciudad es hispana. O si mantengo la costumbre a la vuelta, donde ya todos me entenderán.
La música.
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