Casi a mediados de Noviembre como estamos, me imaginaba todo esto cubierto otra vez de nieve y a mi cubierto de capas de ropa. Pero de momento el frío no termina de llegar y salvo algunos días sueltos, en los que el termómetro rozaba los cero grados y se notaba algo el viento helado que nos espera, habitualmente no baja de los quince y vamos intercambiando días de sol con días de lluvia y con algún día gris y vulgar.
Pero en las calles si se nota el cambio de estación, los bares han recogido las terrazas y apenas quedan flores en las jardineras. Ya está medio montada la pista de hielo en Millenium Park y una vez pasado Halloween ha llegado de pronto la Navidad con sus luces; no sé si antes que otros años, pero ya están montado el mercadillo de Daley Plaza, Santa Claus ha invadido los escaparates y los árboles lucen sus adornos. Y eso que entre medias aún nos queda Acción de Gracias, con su pavo asado, su salsa de arándanos y su pastel de boniatos.
Y acabo de caer en que hoy esto se ha convertido en un ascensor, es lo que tienen los días con poco que contar. Solo me ha faltado hablar de la crisis.
Pregunta, si comen en Acción de Gracias el pavo ¿que dejan para comer en Navidad? porque no me puedo creer que hasta allí llegue la tradición del cordero asado, la sopa de almendras, etc.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de que no has hablado de la crisis, mucho mejor, porque en cuanto vuelvas.....¡¡¡te vas a hartar!!! No hay quien se salve de que te hablen de ella.
Un beso para los dos, como siempre.